domingo, 8 de junio de 2014

Siguiendo este camino que deja atrás las casas










Siguiendo este camino que deja atrás las casas,
al lado de la ermita se encontraban.
Iban por el sendero de viejos algarrobos
llamándose de lejos con nombres inventados,
desnudas las espaldas al sol de mediodía,
sacrificando el pecho al aire del verano.

Se dañaban los rostros con los pinos
y saltaban más risas que sangre en todo el grupo;
si alguno se escondía detrás de unos matojos,
se hacía de repente trinchera la mañana.

Los pájaros paraban su vuelo por mirarlos
conquistar las murallas y el vientre de las cuevas,
salían victoriosos de simas y atalayas:
como la luz se despeñaban libres
los gritos y canciones por el monte.

Al lado de la ermita se encontraban,
solamente la brisa de la tarde
podía poner freno a tanta vida.

Al pie de alguna tapia congregados,
con voces que eran ecos más que voces,
se contaban historias de los muertos,
se pasaban como agua las palabras
y el campo los buscaba si callaban
muy cercanos los unos a los otros,
rizados los cabellos con la sombra.

Siguiendo este camino que deja atrás las casas,
en filas y en silencio de nuevo regresaban
despertando al pasar por fuentes y barrancos
el canto luminoso de los grillos
y envueltos en un aire oscuro de jazmines.

La noche los hallaba mirando las estrellas
a través de las ramas de un almendro
o echados en los muros de una balsa,
sorprendidos de ver abrirse sobre el cielo
un mundo más lejano y vasto que su mundo,
la dulce eternidad que sería después
una página más en el libro del tiempo.


                                   (De En un lugar extraño)





















2 comentarios:

  1. Los alejandrinos parecen ser el camino del que habla, tienen el ritmo largo y enérgico de los muchachos al ir, y pausado y suave al volver. Entre ida y vuelta, un mundo idílico que se intuye que no volverá, si es que existió. . Poema entre bucólico y elegíaco, uno no se cansa de leerlo como un buen recuerdo no cansa recordarlo. Señor mío, es usted un genio, además de memorialista nato.
    Saludos. Mi nombre es Juanjo

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    1. Mi desconocido corresponsal, me deslumbra la inteligencia y sensibilidad con que ha leído usted estos viejos versos.¡Qué acertadas -desde mi modesto punto de vista- sus opiniones! ¡Qué claridad de juicio! Incluí precisamente este poema por ser del gusto de un amigo, gran poeta, quien sabe de estas cosas más que yo. No dude un momento que le transmitiré su comentario. Suyo, afmo, el autor

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